Tarjetas de Crédito

Tarjetas de Crédito: Un arma de doble filo

Nociones básicas.

La tarjeta de crédito es un límite crediticio otorgado por una entidad financiera que nos permite realizar pagos mediante deuda. Esta deuda contraída deberá ser abonada a la finalización del período de facturación que tiene una duración de un mes y vencimientos regulares. El límite crediticio establece un tope del cual no podremos excedernos. A medida que vayamos abonando la factura, el límite consumido se irá liberando para que podamos realizar nuevos pagos. He aquí una de las primeras trampas de este instrumento.

La tarjeta de crédito es uno de los principales instrumentos generadores de deuda mala (profundizaremos este concepto más adelante). Gran parte de las operaciones realizadas con tarjeta corresponden al pago de compras de bienes que generan satisfacción inmediata o suntuosas. ¿Qué quiere decir esto? Nos permite abonar grandes sumas de dinero para realizar compras que generalmente no necesitamos hacer (compras impulsivas).

El principal inconveniente que tiene este instrumento es la invisibilidad de los pagos que uno está efectuando. Similar sistema se utiliza en los Casinos, en donde las apuestas no se realizan con billetes, sino con fichas que representan distintos valores monetarios. Esto genera que desvinculemos de nuestra mente el dinero que estamos apostando.

Así es que vamos realizando distintos pagos a lo largo del período (pueden ser compras, pagos de servicios, etc.) hasta una fecha límite de corte a partir de la cual se calculará el monto a abonar en el resumen del mes.

Los límites crediticios se calculan en base a los ingresos (al igual que cualquier préstamo), y superan ampliamente el ingreso mensual. Esto quiere decir que si uno gasta el 100% del límite otorgado, no podrá pagarlo con el sueldo del mes correspondiente.

Si usted no pudiera pagar el monto del resumen, la tarjeta sería suspendida y no podría seguir consumiendo, pero dado que de esta forma se cortaría el negocio de bancos y entidades financieras, las tarjetas de crédito funcionan con lo que se llama “Pago Mínimo”. Esto es lo mínimo necesario para cumplir con la obligación de pagar y no entrar en mora (con todas las consecuencias financieras que produce). Para dar un ejemplo y que pueda visualizarse, si en el período usted gastó $1.000.- (Monto total a pagar) y el Pago Mínimo es de $100.- puede abonar esos $100. No obstante, si bien puede seguir consumiendo, el próximo período tendrá que abonar lo consumido más $900.- producto de la diferencia entre el Monto Total y el Pago Mínimo realizado.

Posponer este diferencial entre el Pago Mínimo y el Monto Total no es gratis por supuesto, y es el principal negocio de la entidad financiera en este servicio. El remanente está gravado por una tasa de interés, que será calculada en base al tiempo que usted deje impago ese remanente.

Cabe mencionar que usted puede abonar el diferencial en cualquier momento del mes, y se le cobrarán los intereses en base al tiempo que usted estuvo sin pagar ese monto.

Lo que no todo el mundo sabe es cuál es el precio de esa facilidad.

La financiación del saldo remanente entre el Pago Mínimo y el Saldo Total es gravada por una tasa de interés que varía de una entidad financiera a otra. A modo de ejemplo exponemos las distintas tasas que manejan algunos bancos. En este caso, indicamos para cada banco el Costo Financiero Total, que es en última instancia el interés que se abona incluyendo todos los costos. Expondremos la Tasa Efectiva Anual (T.E.A.) que corresponde aplicar según cada banco.  En otro posteo analizaremos los distintos tipos de tasas, la equivalencia y la aplicación.


Banco
Costo Financiero Total (T.E.A.)
Banco Santander
88,98%
Banco Macro
101,50%
HSBC
102,07%
Banco Galicia
128,07%

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