SISTEMAS DE AHORRO: EL HÁBITO A GENERAR
Una de las grandes dificultades al momento de ahorrar es no ser constante con el ahorro. Esto se debe principalmente a no tener un sistema y un hábito que nos permita hacer el ahorro de forma automática, casi sin pensar.
En el siguiente artículo vamos a ver algunos sistemas de ahorro interesantes para que pongan en práctica y dejamos abierto el debate ¿cuál es tu sistema de ahorro?
Tuve la oportunidad de dar varios cursos sobre finanzas personales y siempre el tema por el que recibo más consultas es el de Inversiones. No los culpo, es un tema super apasionante. Pero como para aprender a correr, primero hay que caminar, para poder invertir primero hay que saber ahorrar.
Por supuesto que lo primero que tenemos que hacer es una exhaustiva auditoría de nuestros gastos para comenzar a reducir o eliminar aquellos que sean innecesarios o que podamos modificar a través de nuestro hábito de consumo (por ejemplo desayunar fuera de casa, comprar comida en el trabajo en vez de llevarnos la vianda, comprar objetos que no necesitamos por el simple hecho de encontrarse en oferta, etc).Una vez realizado este desagradable paso de eliminar gastos (¿a quién le gusta hacer eso?), tenemos que definir cuál va a ser nuestro sistema de ahorro.
Si bien tenemos sistemas diferentes, todos tienen algo en común. El dinero debe salir de nuestra cuenta habitual para evitar cualquier tipo de tentación. Los ahorros deben ser intocables, y se debe recurrir a ellos definitivamente en última instancia.
Veamos algunos de los sistemas de ahorro con los que deberán trabajar para transformarlos en un hábito:
Por porcentaje
En prácticamente todos los libros sobre finanzas personales nos dice que el 10% de nuestros ingresos netos (es decir lo que recibimos en mano) debería estar destinado al ahorro. Este es uno de los sistemas que más recomiendo ya que proporcionalmente mantenemos nuestra capacidad de ahorro independientemente de nuestro ingreso. Esto debe hacerse apenas recibimos el ingreso, tiene que ser lo primero que hacemos cuando vemos el dinero acreditado en nuestra cuenta, hasta que se vuelva un hábito y se haga de forma automática casi sin pensar.
Cuando hablo de ingresos en plural, me refiero a que puedan sumar todo tipo de ingresos, los que se producen de nuestra actividad habitual o no. Lo importante es que se calcule sobre lo que nos queda en mano, deducidos todos los impuestos.
Para que se entienda y se visualice mejor, si nuestro ingreso mensual es de $10.000.- en mano, debemos separar el 10% que es $1.000.-
Como mencionamos antes, y lo voy a repetir en todos los casos. Este 10% debe ser retirado de nuestra cuenta habitual y enviada a una destinada sólo a ahorros.
El porcentaje puede ir variando. Se puede arrancar con un 10% pero también puede ser un 5% hasta acomodar todos nuestros gastos y acostumbrarnos al sistema. Luego podemos ir incrementando ese porcentaje. A veces nuestro ingreso se incrementa y podemos separar un porcentaje mayor ya que nuestros gastos se mantienen, o simplemente porque queremos acelerar nuestro proceso de ahorro.
Por suma fija
Similar al sistema anterior, pero en este caso determinando de antemano una suma fija de dinero que vamos a separar apenas recibimos los ingresos y que será enviado a nuestra cuenta de ahorros. Si bien este sistema no es malo, no lo recomiendo del todo, ya si tenemos ingresos variables, puede ser que haya meses que tengamos complicaciones si establecimos una suma fija muy alta, y podrían tener meses que la suma quede muy chica en relación al ingreso que tuvimos. A pesar de todo, si estás más cómo con este sistema, ¡seguí adelante con ello!
Por porcentaje en situación de un ascenso laboral/económico
Teniendo en cuenta que debemos dar vista sobre nuestros gastos para poder equilibrarlos y que se adapten a nuestros ingresos, puede darse la situación en donde obtengamos un ascenso en nuestro trabajo, o por el motivo que sea, nuestro ingreso se incrementa de forma permanente.
En estos casos, dado que nuestros gastos ya están equilibrado a nuestros ingresos, podemos aplicar un porcentaje sobre la diferencia del incremento del ingreso. Vamos con un ejemplo:
Ingreso habitual: $10.000.-
Ahorro 10%: $1.000.-
Ascenso laboral
Nuevo Ingreso habitual: $25.000.-
Diferencia con Ingreso Anterior: $15.000.-
Ahorros
10% sobre ingreso anterior: $1.000.- (esto es 10% de $10.000.-)
50% sobre diferencial de ingreso: $7.500.- (esto es el 50% de $15.000.-)
Con este sistema podemos mantener nuestro nivel de gasto (e inclusive incrementarlo un poco), y obtenemos un nivel de ahorro mucho más alto que aplicando simplemente un porcentaje como en el primer sistema.
Por suma fija en situación de un ascenso laboral/económico
Mismo caso que el anterior pero estableciendo una suma fija en base a nuestro diferencial generado por nuestro nuevo ingreso.
Lo podemos ver siguiendo el ejemplo anterior:
Diferencia con Ingreso Anterior: $15.000.-
Ahorro suma fija: $7.000.-
Ahorro suma fija ingreso anterior: $1.000.-
La principal diferencia entre la suma fija y la proporcional es que ante modificaciones en nuestro ingreso, al aplicar un porcentaje siempre mantenemos nuestra capacidad de ahorro y se adapta a nuevos escenarios. El ahorro por suma fija es mucho más estático y nos obliga a revisar nuestro sistema muy seguido.
Sin embargo, algunas cuentas de ahorro o inversión nos permiten programar aportes fijos que se debitan de nuestra cuenta principal en una fecha determinada. Como si fuera un débito automático por un pago de un servicio.
Este sistema nos permite fusionar los sistemas de suma fija y por porcentaje de forma que podamos establecer un piso de ahorro por medio de la suma fija y de forma automática, y luego de forma manual obtenemos qué monto corresponde al porcentaje elegido y transferimos la diferencia.
Recordá que estos métodos no son los únicos, pero son bastante efectivos. No hay que cerrar las puertas a la búsqueda de nuevos sistemas de ahorro, y eso sólo se obtiene con capacitaciones y lecturas relacionadas. Bibliografía hay mucha, pero para empezar, siempre hay que dar el primer paso, y eso depende de nosotros.
Salud Financiera
Seguinos en nuestras redes sociales
Comentarios
Publicar un comentario